lunes, 25 de mayo de 2009

Ardilla

El jueves murió Ardilla. Habrán muchos que tengan basura que hablar, habrán otros que hablarán de su lado artístico, habrán muchas cosas que decir. Yo me concentraré sólo en lo bueno.

Ardilla era mi compadre. Mi cómplice cuando quería portarme mal, pero que igual estaba pendiente de mí para que no me sobrepasara en mis locuras. El hombre tierno y bueno con el cual podía hablar lo que fuera, de quien podía conseguir comprensión, cariño, apoyo. Era quien le hacía la gauchada al Shaman para que lo perdonara cuando peleábamos hace tiempo, cuando éramos novios.

Me hizo el honor de pedirme que fuera la madrina de su chamo. Me siento culpable porque sé que esperó más de mí en ese aspecto. Te lo voy a resarcir el mío feo, te lo prometo.

El Archi era un pana que hacia lo que fuera por sus amigos, que demostraba amistad verdadera, que hablaba claro y raspado. Que no creía lo que le decían, comprobaba todo.

Pana, el Archi era un ser humano invaluable, con sus defectos, como todo el mundo, pero que a la hora de la chiquita no dudaba en hacer lo que fuera por los suyos; a quien le sobraba amor para dar. Alguien que incluso cuando estaba triste o molesto te brindaba su mejor cara.

Compadre, ahora que sé que no voy a volver a verte, te agradezco todos los momentos preciosos que pasé contigo, que no fueron de rumba, ni de concierto, ni de vacaciones, ni de muchas cosas, pero sí fueron momentos preciados en los que conté contigo como con nadie.

Ahora que sé que no habrá una próxima vez para verte en vida, me doy cuenta de lo fácil que se esfuma todo, de lo corto que puede ser nuestro paso por esta tierra, y sin embargo lo perdemos buscando cosas que llenan tus arcas pero no tu alma. Acabo de entender que la vida es muy corta, y que lo que siembras es lo que cosechas, y en mí, y sé que en miles de personas más, sembraste amor y amistad eterna, y de mi será eso lo que tengas siempre. Mi energía se mantiene contigo como sé que la tuya conmigo, que lo hiciste en vida, y ahora que tu espíritu flota con mucha más razón.

Me arrepiento de cada vez que dejé de salir contigo para hacer algo con personas y cosas que ahora sé que no valen la pena. Tu partida me enseñó a darle el justo valor a cada cosa, y a entender que aunque el oro brille, eso no lo hace valioso, ni importante para mí como lo es, y siempre lo será, una amistad como la tuya en mi vida.

Te amo compadre, te recordaré y te llevaré en mi corazón siempre, y mientras otros recuerden las rumbas, el tripeo, la fiesta y las banalidades, yo atesoraré nuestras largas conversas, nuestra honestidad del uno hacia el otro, y la responsabilidad que me dejaste de ser la mejor madrina del mundo para Ángel Moisés.


Hasta siempre compa. Te extraño.

viernes, 22 de mayo de 2009

No hay tiempo



La vida es corta. Muy corta. Y a veces no nos damos cuenta, creemos que vamos a vivir para siempre y por eso perdemos nuestro tiempo odiando, guardando rencor, envidiando, juntando malas energías, creando un mal karma para nuestro cuerpo y nuestra alma.

Pero no. No hay tiempo. No hay tiempo para rencor ni para odio. No hay tiempo para envidiar a los demás. El tiempo corre. Y luego te lleva. No hay tiempo.

Lo siento, divago de más. Pero el punto si es cierto, pasamos la vida como si nunca fuera a acabar, preocupándonos por necedades, envidiando la buena fortuna del prójimo, guardando rencor a otras personas por conflictos pasados.

Y que ganamos con eso? Nada, porque la envidia no mejorará nuestra situación, preocuparnos de más no resolverá nuestros problemas más rápido, el rencor no resolverá el conflicto que tuvimos.

Creo que perder un ser querido, al que amas, al que nunca te imaginabas que te iba a faltar te abre todo un mundo ante tus ojos, porque ves que la vida es un suspiro, que un momento estas y al siguiente te fuiste, no existes, y aquí quedan las personas que te quieren, que te extrañan, a las que le dueles. Y también te das cuenta de que algo que te une a la gente es el dolor. El dolor que sientes porque alguien partió, y logras ver el lado humano de gente que ya no recordabas que sintieran. Y te das cuenta que tu también sientes, y que se te olvidaron muchos sentimientos que afloraron hasta ahora.

Amigo, compadre. Quiero que sepas lo mucho que te amo, y lo mucho que te extraño y te extrañare. Compa, contigo me fume el primer porro, en tu hombro me cobijaba cuando quería llorar y eras tú el que salía detrás de mí para que me arreglara con el Shaman cuando estábamos peleando. Me honraste al hacerme la madrina de tu hijo, me escuchaste y me aconsejaste cuando estaba triste o molesta, y me confiabas tus verdaderas emociones, no las del personaje, sino las del ser humano maravilloso que eres.

Sé que me miras, y sé que ayer en la noche tomaste mi mano y me dijiste que todo estaría bien. Compa, espero que sepas lo mucho que te amo, y cuanto significaste para mí en vida, y lo importante que eres en mi vida después de tu muerte. Eres mi amigo, mi hermano, mi confidente, y eres, y eres, y siempre serás, porque aunque tu cuerpo ya no existe, un poco de tu alma queda dentro de todos nosotros, los que te amamos, te admiramos, te respetamos, te extrañamos, los que ahora estamos, y seguramente estaremos, mas unidos por el dolor de no poder volver a estrechar tu mano, a abrazarte, a corear tus temas contigo.

Lamento no haber sido la mejor madrina del mundo, se que hubieras querido que me involucrara mas. Compa, te lo voy a compensar, porque por mi boca tu hijo nunca olvidara quien fuiste, ni todo lo bueno que hiciste, ni lo mucho que lo quisiste. Compa, vives en tu música, en esas fotos que tengo en mi computador, pero sobre todo en el recuerdo que tengo ahora, cada vez que cierro los ojos, comiendo empanadas y hablando de Anaïs.

Sé que ahora acompañas a Nina, y a la pequeña Adelaida, que necesitan un hombre que las represente. Compa, eres el padrino de mi hija en el cielo, y el padrino de alma de todos los hijos que tenga por venir, gracias por honrarme con tu amistad, y por hacerme reír en oportunidades donde sentía que lo que quería era morirme. Tu amistad ha sido una de las más valiosas en mi vida, y este texto, y algunas cosas más, son un homenaje para ti compa, hijo, hermanito, amigo, aliado.

La vida y la muerte son lo mismo pero en espacios, momentos y realidades diferentes. Hay un mundo donde todos nos volvemos a encontrar. A los hermanos caídos que se encuentran ahora en Zion, pronto nos vamos a reencontrar, y pronto porque en aquella realidad, no hay tiempo ni edad. La muerte de un ser querido, muy cercano, al que adoras con toda tu alma, te hace recapitular tu vida misma, y darte cuenta de que muchas de las cosas que crees que son importantes, no lo son. No hay poder, no hay dinero, no hay posesiones, no hay alianzas que valgan, porque una vez que te vas, no te llevas nada, y solo te queda el verdadero amor de esas personas que te quieren, que te amaron siempre y que te llevan dentro de ellos. En la vida, todo lo demás es lujo, excepto la vida misma.


Con este texto de descargue, quiero decirte que te amo compa, y que cuando nos encontremos nos fumamos el otro! Con este texto de descargue, quiero deshacerme de toda mi envidia, mi rencor y mi odio, mi frustración y mi miedo, para conmigo, para con otros, porque a la final no importa. A la final, no hay tiempo pa eso.

martes, 19 de mayo de 2009

La llaman Mine, Negra, Jessica

Quien esa negrita de cabellos ahora rubios y vestuario “interesante”, por decir lo menos? Que anda por ahí con cara de que le sabe a mierda el mundo?

Naci con el nombre de Jessica, mejor suerte que muchos otros. Por ahí hay quien me dice simplemente negra, por obvias razones, y hay otros que me llaman Mine, que viene de mi negrita, entienden? No tiene mucha ciencia, pero a veces esas cosas son mejores. Así que en los bajos fondos me conocen como mine, que le agrego unas exclamaciones porque así soy yo en todos los aspectos, exagerada, diría yo.

Sobre mí no hay mucho que decir... Utilizo la palabra como herramienta para pensar, razonar, digerir, deprimirme, alegrarme, aletargarme, para mí, la palabra lo principal. Pero como me quedan unas neuronas libres entonces creo. De todo un poco. Creo de crear, no de creer, aunque no es que no crea en cosas, porque si lo hago. Y en personas, y en elementos, y en asuntos, incluso en intangibilidades. Creer lo es para mí todo. Eso sí. Creer es fundamental, en lo que sea, pero creer.

Que en qué creo yo? En mi madre, como si fuera la virgen y la santa que sé muy bien que no es. Creo en el poder, aunque no estoy de acuerdo con él, con sus tentáculos chupa almas de gente que, alguna vez, fue honesta, honrada, humilde… las tres h pues…

Creo en las tres h. Las tres putas haches que me van a crear una úlcera, o un tumor en el cerebro, porque no concibo como se puede vivir sin ellas. Creo en que los humanos somos la materia más maleable del universo, tanto física como espiritual, moral, intrínsecamente. Creo que nadie debe obligar a nadie a hacer lo que no quiere, y aunque tenemos nuestros conflictos, creo en Dios. Y creo en él como un padre mayor que hace las cosas por tu bien, pero no por eso significa que no la cague de vez en cuando, incluso hasta límites impensables, y hasta en rachas de cagadas, pero sí, está ahí, pendiente, y hace lo que puede… lo que pasa es que a veces no es mucho.

Aparte de que me gusta extenderme en las palabras, y de que es por eso que escribo, como dije antes, creo. Mil cosas, porque la vida y el a veces déficit de atención me hicieron “todera”. Así que le meto al diseño gráfico, al diseño web, de ropa, de accesorios… y me gusta la fotografía. Me gusta porque a veces con la cámara se capta lo que hay debajo de la pose, la reacción real. Por eso es que me gusta la fotografía cotidiana, en movimiento, la fotografía sincera, diría yo, aunque me gustaría inventarme una sesión de fotos de estudio, pa’ farandulear un poco…

Y de resto bueno, soy una jeva que le echa full bolas a la vida, que vive y deja vivir, que se enrolla más de lo que debe de vez en cuando, que se aferra a cosas, a personas, cuando quizás no debe hacerlo. Soy una mujer que cree en la irremediabilidad del ser humano, sin por eso creer que somos un caso perdido. No pierdo la fe en el mundo, ni en la gente, por mucho que me sienta tentada muchas veces. Vivo mi vida como puedo, y como quiero, y trato de sacar lo mejor de ello.

Y como eres tú?



domingo, 26 de abril de 2009

Buena vibra


La alegría me rodea, ogros viven en mi aldea
Y mas que amigos son hermanos, que juntos dan la pelea
soñar no es fantasía, soñar no es lo q tu creas
 Si la esperanza cultivamos, no se queman en la hoguera
Como hermosas realidades, vibrantes y llenas de detalles
Que nos llenan, nos alegran, nos entregan
A volar por la vida cual cometa
Despierta amigo, dame tu mano
Babilón no es la solución hermano!
Puedes lograr lo que mas deseas
Si sueñas muy duro pero con un cable a tierra
Llénate de paciencia, logra tus espacios
El futuro del mundo realmente está en tus manos!!!
No creas lo que oigas, cree sólo lo que ves
Porque el mundo está lleno de tiburones
Que quieren tragarte como un pez
Con engaños y mentiras
Con trucos y fantasías
Pero la realidad es otra, que convertida en poesía
Te da el poder y la fuerza para esparcir tu energía
Esa vibra que es tu alma, tu inocencia y tu sonrisa
Pero también tu verdad, tu lucha y tu ideología
Por eso te digo hermano, buena vibra en la vida

Buena vibra en el alma y en todo tu día a día!!!