domingo, 22 de abril de 2012

Libertad?


Somos libres, una muy común frase que orgullosos decimos porque hemos aprendido que la libertad es un logro. Porque asociamos libertad con lo contrario a la esclavitud y, en tiempos modernos, a la prisión.

Yo en lo personal (me aseguro siempre de decir esto porque no soy, ni pretendo ser, dueña de la verdad) veo la libertad de una manera distinta. De hecho no me gusta la libertad. La cambiaría mil veces por igualdad y justicia.

Libertad: del latín “libertas”, que quiere decir exactamente eso, libertad, tiene estas definiciones en los diccionarios:

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.
3. f. Estado de quien no está preso.
4. f. Falta de sujeción y subordinación.
5. f. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.
6. f. Prerrogativa, privilegio, licencia. U. m. en pl.
7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.
8. f. Contravención desenfrenada de las leyes y buenas costumbres.

Y por ahí se va la cosa. Pero, qué significa esto? Básicamente, aparte del obvio significado de que ser libre significa que no estás preso y que no eres esclavo, ser libre (y este es el más grande y real significado de la palabra) significa que puedes hacer lo que te da la gana. Así de claro y sencillo, si eres libre, haces lo que quieras, con o sin perjuicio de ti mismo o de los demás.

Y hasta se lee bonita la cosa verdad? Que fino es ser libre! Porque a la final para eso vinimos al mundo no? Para hacer lo que nos venga en gana. Pero si lo piensan bien, y vas más allá del único significado que el sistema quiere que tengamos de libertad, verás: si soy libre, entonces puedo explotarte, robarte, violarte, abusar de ti, estafarte…

Libertad es hacer lo que quieras, por eso Estados Unidos es libre de invadir, matar y violar cuanto país le venga en gana en defensa de eso precisamente, de seguir haciéndolo cuanto quiera. El patrono es libre de explotarte todo lo que pueda dentro de las leyes establecidas. Un marido abusivo es libre de pegarle a su mujer cuanto quiera, y la mujer golpeada es libre de no denunciarlo porque “es que fue culpa mía”. El jefe es libre de tratarte como una piltrafa humana, y los políticos son libres de prometer para luego no cumplir. El sistema es libre de obligarte desde que naces a que sucumbas a él y trabajes para él con tal de poder permanecer vivo…

Y por ahí podría irme por párrafos y párrafos. Y algunos me dirían que eso es porque no somos realmente libres, porque somos esclavos del sistema. Y, aunque parezca bipolar de mi parte, también es cierto.

La primera expresión en el mundo de la palabra libertad tiene sus orígenes en Mesopotamia. “Ama-gi”, que significa “volver a la madre”, es el significado esencial de la libertad, es decir, deshacerte de todos esos pesos que te atan al mundo físico y volver a lo primario, a la vida en armonía con la naturaleza (pues sabemos que en el principio los dioses que se veneraban eran los elementos, entendiendo así que “Dios” no es más que la naturaleza misma).

Entonces hay como dos caras de una misma moneda, si me lo preguntan a mí. Ciertamente, la libertad como se entiende en su significado esencial, es la más maravillosa visión de mundo, es como todo debería ser, pues. Los indígenas, los cavernícolas, las tribus originarias que aún hoy sobreviven en cada vez menos partes del mundo, son libres. Libres “Ama-gi”, libres de verdad. Conviven en estricta armonía con la naturaleza. Cazan un animal para que coma toda la aldea, no cazan 200, los refrigeran y después los venden a sus compañeros. Agradecen a la madre tierra todos los frutos y animales que les provee, los tratan con respeto y mantienen la producción sembrando y criando. Han vuelto (aunque decir que han vuelto no sería correcto porque es que nunca se han ido) a su madre, viven de ella y la protegen con su vida.

Nosotros en el mundo moderno, oriental u occidental, vivimos una libertad “libertas”, una falsa libertad a la que los griegos (quienes no con besitos y abrazos lograron crear un imperio) le dieron significado y que hoy en día bajo el engaño de que defender la libertad es lo correcto, defendemos abusos e injusticias alrededor del mundo. Cuál libertad es esa? Donde cada quién hará lo que le venga en gana sin pensar en los demás, cualquier especie que sea. Donde mientras creemos que ser libres es de pinga lo que estamos es luchando y protegiendo un sistema que nos jode cada día más, que nos obliga desde que nacemos a vivir de una manera establecida, sin importar si estás de acuerdo o no. En la libertad “libertas”, ciertamente, no hay libertad sin esclavizar a otros, y esos otros tienen una falsa sensación de libertad donde puedes escoger que ropa vestir, a donde salir, que trabajo tener (y realmente no), donde estudiar, etc. Pero tú decidiste que quieres usar ropa? Tu decidiste que querías trabajar para ganar dinero porque sin eso no puedes comer ni vivir?. Tú decidiste que tenías que estudiar porque si no no vas a encontrar un buen trabajo y vas a morir de hambre?

Entonces, cuál libertad? No se llaman “liberales” y “neoliberales” porque luchen contra la esclavitud y la cárcel, verdad? Cada vez que pienses en libertad, te invito a que pienses en estas dos corrientes, y repienses si la libertad es el camino. La libertad más que no estar preso y no ser esclavo es un conjunto de gente haciendo lo que le venga en gana, jodiendo a la otra sin tener que preocuparse de las consecuencias de ello. No te dejes engañar cuando te digan que una cosa es libertad y otra libertinaje, las dos vienen de la misma vaina, y es un engaño para que luches por mantener el sistema latente.

Si me lo preguntan a mi, a mi no hablen de libertad, porque no la quiero ni la necesito, háblenme de igualdad y justicia! Y ya hablaremos de eso también…

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